El vocero de la presidencia argentina, Manuel Adorni, anunció este viernes que el Gobierno de Javier Milei firmará un decreto para poner a la estatal Aerolíneas Argentinas «sujeta a la privatización».
Durante su conferencia de prensa habitual, Adorni fundamentó la decisión en las facultades presidenciales de la Ley de Reforma de Estado.
Adorni justificó la medida mencionando el «déficit crónico» de la aerolínea, atribuido a «desastrosas gestiones» anteriores, que han requerido constantes «transferencias de recursos públicos» que amenazan la sostenibilidad fiscal del país.
Desde su reestatización en 2008, el Estado ha invertido más de 8.000 millones de dólares para cubrir el déficit de Aerolíneas Argentinas, lo que Adorni calificó como «una atrocidad».
Criticó también la falta de empatía de los anteriores gobiernos, señalando que la empresa cuenta con 1.204 pilotos para operar solo 85 aviones, un número que consideró excesivo en comparación con la media de la industria. Según el vocero, «la cantidad de beneficios que gozaba parte de la empresa a costa de una Argentina pobre» es injusta.
El decreto para la privatización podría oficializarse «probablemente los primeros días de la semana que viene». Posteriormente, la presidencia emitió un comunicado reafirmando la decisión, alegando que Aerolíneas Argentinas enfrenta litigios por su «ilegal expropiación» y está bajo presión de un «sindicato que busca mantener privilegios».
Privatizar Aerolíneas Argentinas en medio de problemas económicos suena a jugada arriesgada.
¿Qué pasará con los trabajadores? Eso puede dejar a mucha gente sin su pan.
Esperemos que con la privatización mejore la calidad del servicio, que ha sido un desastre.
Privadas suelen subir precios. La gente necesita volar, pero no a precios locos.
Tal vez la competencia ayude a mejorar las rutas y horarios, algo que se necesita.
Puede atraer inversión, pero hay que ver si es beneficiosa para el país.
A muchos no les gusta perder el control estatal, hay que ver cómo reacciona la gente.
Aerolíneas tiene una larga historia, privatizarla es un cambio grande para el país.
La privatización no debe comprometer la seguridad de los vuelos. Eso es clave.
Seguro que esto traerá mucha controversia entre los políticos, así que habrá que estar atentos.