Rusia informó este sábado que destruyó un caza MiG-29 de Ucrania que se encontraba en mantenimiento en un aeródromo de Dniepropetrovsk.
Según el Ministerio de Defensa ruso, el avión fue alcanzado por un misil con cabeza múltiple lanzado desde un sistema Iskander, lo que representa una importante pérdida para la aviación ucraniana.
Además del caza, las fuerzas rusas reportaron haber destruido tres tanques (incluidos dos Leopard de fabricación alemana), once vehículos, un lanzacohetes Grad, dos obuses M198 de calibre 155 mm fabricados en EE.UU., un obús italiano Melara de calibre 105 mm, un cañón antitanque Rapira y sistemas antidrones Anklav y Bukovel-AD.
Este ataque se enmarca en la escalada del conflicto, donde Rusia continúa empleando armas avanzadas para debilitar la capacidad militar de Ucrania, mientras ambas partes mantienen tensiones intensas en varios frentes.