El ejército israelí mató a tres palestinos durante un ataque en el campo de refugiados de Far’a, en Cisjordania ocupada. Según la agencia Wafa, las fuerzas israelíes rodearon sus casas y abrieron fuego, reteniendo luego los cuerpos. Israel los acusó de ser «terroristas buscados».
Además, las tropas israelíes arrestaron a varios palestinos en distintas zonas de Cisjordania y destruyeron infraestructura en varios campamentos de refugiados, desplazando a miles de personas.
La ofensiva israelí en la región ha dejado decenas de muertos y ha obligado a huir a más de 40.000 palestinos.
Cisjordania sigue siendo un polvorín que no da tregua
Cada ataque deja más dolor y menos esperanza de paz
Los desplazados siguen aumentando y el mundo apenas reacciona
La violencia en los campos de refugiados no tiene fin a la vista
Tres vidas menos y un conflicto que no deja de cobrar víctimas
Israel dice que son terroristas, pero las familias pierden hijos
Más arrestos, más destrucción y la tensión sube cada día