Una banda armada invadió este miércoles un hospital de Haití y tomó como rehenes a mujeres, niños y recién nacidos, de acuerdo al director del centro médico, que solicitó ayuda a través de las redes sociales.
José Ulysse, fundador y director del Centro Hospitalario Fontaine, situado en la comunidad de Cite Soleil de Puerto Príncipe, confirmó el incidente en un breve intercambio de mensajes con The Associated Press. «Estamos en grandes dificultades», señaló.
Ulysse sostuvo en las redes sociales que «cientos» de pacientes del hospital fueron tomados como rehenes, pero el número no pudo ser confirmado de inmediato.
No había más detalles disponibles y no estaba claro por qué los asaltantes habían tomado a los pacientes como rehenes. Ulysse no respondió a más preguntas.
El hospital se considera un “salvavidas” en una comunidad invadida por bandas que han desencadenado ataques cada vez más violentos entre sí, con civiles que viven en Cite Soleil rutinariamente violados, golpeados o asesinados.
Ulysse reconoció a los responsables como miembros de la banda “Brooklyn”, dirigida por Gabriel Jean-Pierre, más conocido como «Ti Gabriel».
Jean-Pierre también es el líder de una poderosa alianza de bandas conocida como G-Pep, una de las dos coaliciones rivales de Haití.
La banda de Brooklyn cuenta con unos 200 miembros y controla ciertas comunidades de Cite Soleil, entre ellas Brooklyn. Se dedican a la extorsión, el secuestro de bienes y la violencia general contra la población civil, según un reciente informe de la ONU.
«La coalición G-Pep y sus aliados reforzaron fuertemente la cooperación y diversificaron sus ingresos, en particular mediante el secuestro extorsivo, lo que les ha permitido reforzar su capacidad de combate», afirma el informe.
La situación en el hospital de Haití es alarmante, evidenciando la vulnerabilidad de la población.
La toma de rehenes, incluyendo mujeres, niños y recién nacidos, es un acto inhumano y desesperado.
El director del Centro Hospitalario Fontaine busca ayuda a través de las redes sociales, destacando la urgencia de la situación.
La comunidad de Cite Soleil, ya afectada por la violencia de bandas, enfrenta una crisis aún más grave con este incidente.
José Ulysse, fundador del hospital, confirma la difícil situación y la magnitud de la tragedia.
La respuesta a esta crisis debe ser rápida y efectiva, priorizando la seguridad y el bienestar de los afectados.
La cooperación y diversificación de ingresos de estas bandas representan un desafío significativo para la estabilidad en la región.
La violencia desencadenada por bandas en Haití evidencia la necesidad de una respuesta efectiva para restaurar la seguridad.
La invasión refleja la complejidad de las tensiones entre bandas en Haití y su impacto directo en la población civil.