La Policía de Nueva York, en colaboración con el FBI, frustró un intento de atentado terrorista contra el consulado israelí en la ciudad.
Abdullah Hassan, un ciudadano egipcio, fue identificado como el sospechoso tras ser monitoreado por sus actividades en redes sociales, donde promovía propaganda del Estado Islámico y alentaba ataques violentos.
Un agente encubierto logró contactarlo, confirmando sus intenciones. El cónsul general israelí agradeció la rápida respuesta de las autoridades, destacando la necesidad de combatir el terrorismo de forma conjunta.