Alemania y Francia no apoyan el plan de la Unión Europea para sortear el veto de Hungría a la ayuda militar a Ucrania. La propuesta, impulsada por el Servicio Europeo de Acción Exterior, permitiría a los países miembros hacer contribuciones voluntarias al Fondo Europeo para la Paz, en lugar de exigir unanimidad.
Sin embargo, Berlín y París temen que esta medida debilite el uso del fondo como herramienta de política exterior de la UE.
El veto de Hungría se debe a la disputa con Ucrania por la suspensión del tránsito de petróleo de la compañía rusa Lukoil, que es fundamental para las necesidades energéticas húngaras.
Viktor Orbán, primer ministro húngaro, es uno de los líderes europeos que apoya las negociaciones de paz para resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La falta de apoyo de Alemania y Francia genera incertidumbre sobre si otros países de la UE estarían dispuestos a adoptar el sistema de contribuciones voluntarias, lo que podría limitar las opciones para enviar ayuda a Ucrania sin el respaldo de todos los miembros.