Francia ha anunciado que la próxima semana impondrá nuevas sanciones contra el petróleo ruso, en un intento por incrementar la presión económica sobre Moscú y forzar negociaciones de paz en Ucrania.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, explicó que estas medidas serán las decimosextas sanciones internacionales desde el inicio del conflicto y estarán enfocadas en cerrar las vías que Rusia ha utilizado para eludir los límites de precios impuestos a sus exportaciones energéticas.
En particular, se sancionará a las empresas y propietarios de barcos que continúan comerciando con petróleo ruso por encima del tope establecido.
El gobierno francés argumenta que estas sanciones buscan debilitar la capacidad financiera de Rusia, que obtiene anualmente unos 100.000 millones de euros por la venta de petróleo, mientras que su gasto en la guerra asciende a 140.000 millones.
Según Barrot, solo una “presión colosal” obligará a Putin a negociar en condiciones más favorables para Ucrania. En este contexto, las sanciones energéticas buscan limitar los recursos con los que Moscú financia su esfuerzo bélico, cerrando las brechas que le han permitido sortear restricciones anteriores.
El presidente Emmanuel Macron también ha intensificado los esfuerzos diplomáticos, reuniéndose en París con líderes de siete países europeos para fortalecer una postura unificada frente a Rusia.
Durante esta reunión, se reiteró la importancia de la presión económica y política para alcanzar la paz. Macron también sostuvo una conversación con Donald Trump para conocer su postura y coordinar acciones con Estados Unidos. En los próximos días, se espera que más países europeos se sumen a este esfuerzo diplomático y sancionador.
Ya van 16 rondas de sanciones y Rusia sigue vendiendo su petróleo como si nada. ¿Será que estas sí funcionan?
Francia apretando con sanciones, pero mientras China y la India sigan comprando, a Putin no le va a doler mucho.
100 mil millones en petróleo y 140 mil en guerra… Esa matemática está fuerte para Rusia.
Barrot dice que necesitan una “presión colosal”, pero hasta ahora solo han logrado que Moscú busque más trucos.
Macron tratando de unir a Europa, pero algunos países están más preocupados por su propio bolsillo que por Ucrania.
El problema de estas sanciones es que siempre hay alguien dispuesto a hacer negocio por debajo de la mesa.
Con tanto truco que han usado los rusos, parece que las sanciones son más simbólicas que efectivas.