Hoy celebramos el Día de Año Nuevo, una fecha marcada por la alegría, las reuniones familiares y las fiestas para dar la bienvenida a un nuevo ciclo lleno de esperanzas y propósitos. Sin embargo, ¿sabías que esta celebración no siempre ocurrió el 1 de enero?
En la antigüedad, el inicio del año se conmemoraba en marzo, coincidiendo con la llegada de la primavera. Fue el emperador Julio César, en el año 46 a.C., quien trasladó la celebración al 1 de enero, estableciendo el calendario juliano.
La decisión estuvo basada en el simbolismo del mes de enero, dedicado al dios Jano, figura de los comienzos y las transiciones. Representado con dos caras —una mirando al pasado y otra al futuro—, Jano se convirtió en el emblema perfecto para marcar el inicio del año.
Desde entonces, el 1 de enero simboliza una nueva etapa, una oportunidad para renovar metas y celebrar los comienzos.
¡Que este Año Nuevo traiga felicidad, salud y éxito para todos! ¡Feliz Año Nuevo!