El Tribunal de Estrasburgo dio la orden a España de extraditar a Estados Unidos por narcotráfico al antiguo jefe del contraespionaje venezolano durante la presidencia de Hugo Chávez, Hugo Armando Carvajal, más conocido como el Pollo Carvajal.
Los jueces europeos, que habían solicitado a España que no ejecutara esa extradición mientras examinaban la demanda de Carvajal, desestiman los argumentos que había aportado el ex general venezolano en su denuncia, en la que subrayaba que en Estados Unidos corre el riesgo de que se le imponga una pena de cadena perpetua sin posibilidad de obtener algún día una liberación condicional.
No obstante, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) “está convencido” de que se le juzgará en “un sistema judicial respetuoso con la preeminencia del derecho y de los principios de un proceso equitativo en el que tendrá totalmente la posibilidad de organizar su defensa con un abogado”.
En cuanto a la cuestión del riesgo de una pena de cadena perpetua efectiva, sin posibilidad de salir de la cárcel el resto de su vida, insiste en que no hay nada escrito porque, en función de diversas circunstancias, el Pollo Carvajal no tiene por qué acabar con una condena así.
Si fuera considerado culpable, se podrían considerar circunstancias atenuantes y, eventualmente, podría recurrir una primera decisión judicial. El TEDH hace notar que las penas máximas “son muy inhabituales” en los procesos federales en Estados Unidos.
Además, recuerda que, para aclarar las cosas, la embajada de Estados Unidos en España había enviado una nota verbal en noviembre de 2021 en la que explicaba que en el caso de que se le sentenciara a perpetuidad incompresible, no sólo le quedaría la vía de un recurso, sino también la posibilidad de pedir un indulto o que se le conmutara la pena por otra menos dura.