Ippei Mizuhara, exintérprete de Shohei Ohtani, fue sentenciado a 57 meses de prisión por robar casi 17 millones de dólares de la cuenta del pelotero japonés para pagar deudas de juego.
Además, deberá restituir más de 18 millones de dólares, en su mayoría a Ohtani y una parte al Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. Mizuhara se declaró culpable de fraude bancario y presentación de declaración de impuestos falsa.
Durante el juicio, los fiscales recalcaron que Ohtani fue solo una víctima y que nunca participó en apuestas. También señalaron que Mizuhara abusó de su cercanía con el jugador para cometer el fraude, suplantándolo para realizar transferencias millonarias. La sentencia impuesta fue inferior al máximo de 30 años de prisión que podría haber recibido.
Mizuhara expresó su arrepentimiento en la corte y pidió clemencia, reconociendo que su error lo marcará de por vida. Tras cumplir su condena, podría enfrentar un proceso de deportación, ya que su estatus legal en EE.UU. quedará en entredicho. Ohtani, por su parte, se ha mantenido enfocado en su carrera con los Dodgers de Los Ángeles.