Evo Morales puso fin a su huelga de hambre tras seis días, luego de que sus seguidores anunciaron el inicio de un diálogo con el gobierno de Luis Arce para solucionar el conflicto por el bloqueo de carreteras que se prolongó 24 días.
Morales presionaba para discutir la liberación de los seguidores ‘evistas’ detenidos y para que se detenga el proceso judicial en su contra.
El diálogo incluye la exigencia de los seguidores de Morales de liberar a los detenidos y amenaza con reanudar los bloqueos si no se cumplen sus demandas. Morales y Arce, enfrentados desde 2021, han generado una división en el Movimiento al Socialismo (MAS) entre las facciones ‘evista’ y ‘arcista’, intensificando la crisis política en Bolivia.
Este viernes, Arce presentará su informe de gestión en un contexto de crisis económica y enfrentamiento en el MAS. Mientras tanto, Morales permanece en el Trópico de Cochabamba, su base política, y enfrenta una posible orden de captura por una investigación de supuesta violación durante su presidencia.