Un estudio publicado el jueves en la revista médica Alzheimer’s Research and Therapy, reveló que un cambio en el estilo de vida, que incluye una dieta saludable, actividades físicas regulares y ejercicios para el manejo del estrés, puede reducir el avance del alzhéimer .
El estudio contó con la participación de 49 personas de entre 45 y 90 años de edad, que presentaban deterioro cognitivo o demencia leves. Durante 20 semanas, 24 de los pacientes adoptaron un estilo de vida saludable, mientras que el resto mantuvo sus hábitos habituales.
Las modificaciones implementadas incluyeron una dieta vegana rica en carbohidratos complejos y baja en grasas nocivas, edulcorantes y carbohidratos refinados. Además, los participantes realizaron ejercicios aeróbicos, como caminatas diarias de al menos media hora y ejercicios de fuerza tres veces a la semana. También practicaron meditación, posturas de yoga, estiramientos y ejercicios de respiración durante una hora al día para combatir el estrés. Complementaron su dieta con suplementos alimenticios como omega 3, vitamina C y B12, entre otros.
Al finalizar el periodo del ensayo, los participantes fueron sometidos a pruebas cognitivas y análisis de sangre. Los resultados mostraron mejoras significativas en las funciones cognitivas de aquellos que realizaron cambios en su estilo de vida, mientras que en el grupo de control, dichas funciones empeoraron.
Este estudio sugiere que la adopción de hábitos saludables puede ser una estrategia efectiva para ralentizar el avance del alzhéimer y mejorar la calidad de vida de los pacientes.