Las pandillas en Haití están desarrollando nuevas tácticas para enfrentar a las fuerzas de seguridad, específicamente diseñadas para neutralizar los vehículos blindados que ha recibido la Policía Nacional de Haití (PNH) de Estados Unidos.
En este sentido, las pandillas cavan zanjas en los caminos, las cubren con tablones y adoquines, creando trampas para los vehículos blindados.
Esta táctica ya ha demostrado ser efectiva; la semana pasada, un vehículo blindado cayó en una de estas trampas, lo que resultó en la muerte de tres agentes del comando antipandillas y heridas a un cuarto.
Al neutralizar los vehículos blindados, los pandilleros se apropian del armamento, municiones y equipos de comunicación que encuentran.
Además, los delincuentes publican videos de los vehículos en llamas en redes sociales, enviando un mensaje a sus adversarios locales e internacionales. De su lado, la PNH está recibiendo 35 vehículos blindados MaxxPro de Estados Unidos, diseñados para resistir minas y emboscadas.
La fuerza internacional que busca aniquilar a las pandillas enfrenta un entorno urbano desconocido, donde las tácticas de las pandillas representan un peligro significativo.
Las pandillas controlan aproximadamente el 80% de Puerto Príncipe, y su capacidad para adaptarse y desarrollar nuevas tácticas complica los esfuerzos de las fuerzas de seguridad.
La llegada de vehículos blindados MaxxPro es una medida para fortalecer la lucha contra las pandillas, pero las tácticas urbanas desarrolladas por los delincuentes subrayan los desafíos que enfrentan las fuerzas de seguridad en Haití.
La situación en Haití es compleja y dinámica, con las pandillas mostrando una capacidad notable para adaptarse y enfrentar las medidas de las fuerzas de seguridad.