La Iglesia católica finalizó el proceso de prescindir de la financiación del Estado en Argentina tras décadas de debate, informó la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).
A través de un comunicado, la institución anunció que culminaba el proceso de renuncia a la asignación prevista en la Ley 21.950 el último día del año 2023, por lo que a partir del 1 de enero ya no recibe los fondos previstos en la normativa.
El proceso se empezó hace cinco años, en 2018, durante el mandato de la administración del presidente Mauricio Macri, precisamente en un momento de convulsión social porque se estaba debatiendo la legalización del aborto.
Si bien las cantidades que la Iglesia católica venía recibiendo eran relativamente pequeñas, pues se considera que apenas constituían un 7 % del presupuesto de la entidad religiosa, suscitaba una gran polémica al constituir un privilegio hacia una religión concreta por parte de un Estado no confesional.
La base de este privilegio se sustentaba, por un lado, en el artículo 2 de la Constitución, que data de 1853, y afirma que «el Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano», y por otro, en una ley dispuesta por la última dictadura que otorgaba a arzobispos y obispos una asignación mensual, mientras estuvieran en funciones, del 80% de la remuneración de los jueces nacionales de primera instancia.
A partir de ahora, esos cargos eclesiásticos dejan de percibir ese aporte mensual, si bien la CEA aclaró que aquellos que hayan cesado en sus cargos por razones de edad o de invalidez podrán solicitar, de manera particular, el beneficio de la asignación prevista que asciende actualmente a 98.000 pesos (alrededor de 120 dólares).
¡Qué bien! La iglesia tiene suficiente dinero, deberían financiar cosas más importantes. ¡Al fin!
Qué ignorancia la tuya. La iglesia no solo se dedica a acumular riquezas, también realiza acciones benéficas y de caridad. No generalices sin informarte adecuadamente. La educación y la salud son importantes, pero no desacredites el trabajo de instituciones religiosas. Piensa antes de opinar.
¡Qué bueno! El Estado debería dejar de financiar a todas las iglesias. ¡Separación total!
¡Vaya opinión radical! La separación total entre Estado e iglesia es un tema complejo. Aunque es importante la laicidad, hay que considerar el impacto social y cultural de las instituciones religiosas. ¿Qué opinas de la libertad de culto y de conciencia en esta discusión?
¡Qué bueno! El Estado debería dejar de financiar a todas las religiones. ¡Separación total!
¡Qué locura! La Iglesia debería autofinanciarse como cualquier institución. ¡Es hora de la separación total!