La Fiscalía española solicitó en su memoria anual presentada este jueves: que se investigue a fondo el encubrimiento que ha hecho la Iglesia católica en casos de pederastia.
Por primera ocasión, el Ministerio Público, en su informe presentado por el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, incluyó un apartado con sus actuaciones contra la lacra de los abusos sexuales en el ámbito eclesiástico, en el que insta a los fiscales superiores a profundizar sus investigaciones contra representantes, como obispos y cardenales, que intentaron esconder los hechos.
Entre sus recomendaciones, figura «valorar igualmente, cuando se den los elementos incriminadores necesarios, la extensión de la acusación a las posibles conductas encubridoras por parte de los representantes de las Instituciones religiosas que han podido llevarse a cabo previamente a la denuncia».
Es alarmante que la Iglesia católica haya encubierto casos de pederastia durante tanto tiempo. La falta de transparencia y responsabilidad es indignante.
La Fiscalía española está tomando medidas importantes al solicitar investigaciones exhaustivas sobre el encubrimiento de abusos por parte de la Iglesia. La justicia debe prevalecer.
La inclusión de este apartado en la memoria anual demuestra cuán extendido ha sido el encubrimiento en la Iglesia. Deberían haber actuado antes.
La Iglesia debe rendir cuentas por su complicidad en los abusos. Los representantes religiosos no deben quedar impunes por encubrir actos atroces.
Valorar la posibilidad de acusar a los representantes de la Iglesia por encubrimiento es un paso necesario para garantizar la justicia y la protección de las víctimas.