La Iglesia Católica de Bolivia ha reconocido que fue «sorda» ante los sufrimientos de las víctimas de abuso sexual cometidos por los sacerdotes de ese país andino. La admisión de culpabilidad se produce en medio de un grave escándalo de pederastia que enfrenta la institución religiosa.
De acuerdo a un comunicado publicado el miércoles, el secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana, Giovani Arana, dijo que a las víctimas «en lugar de darles la Iglesia, la protección y el cuidado que merecían, se encontraron con una Iglesia sorda a sus sufrimientos».
«Tenemos la certeza de haber sido parte, directa o indirectamente, de un dolor profundo causado a personas inocentes que han sido víctimas de abuso sexual y de un manejo insuficiente de la situación», admitió la institución. Asimismo, anunció la creación de dos comisiones, una de escucha y otra de investigación, para «determinar responsabilidades» y «visibilizar lo que ha sucedido».
El pasado mes de abril, el periódico El País publicó el diario personal en el que el fallecido cura español Alfonso Pedrajas registró los abusos sexuales que cometió durante los años 80 y 90 en contra de por lo menos 85 niños que iban a las escuelas jesuitas en Bolivia. Desde entonces, las denuncias han ido en aumento y ya hay 13 jesuitas implicados en más de 200 abusos o en su encubrimiento.
Dios ten misericordia de todas esas víctimas
No se puede creer en nadie con nuestros hijos. Bien dicen que en la confianza es que está el peligro