El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que solo la plena adhesión de Turquía puede salvar a la Unión Europea de su actual declive. Según el mandatario, la UE enfrenta problemas económicos, demográficos y políticos que podrían resolverse con la incorporación de Ankara.
Erdogan destacó que Turquía fortalecería la defensa, la economía y la reputación internacional del bloque, además de ayudar a enfrentar desafíos como la crisis en Siria y el conflicto en Ucrania.
Erdogan también criticó el auge de la extrema derecha en Europa, señalando que estos movimientos han ganado influencia debido a la incapacidad de los líderes políticos tradicionales para adaptarse a los cambios actuales.
Según el presidente turco, la democracia liberal ha perdido fuerza, lo que ha generado un vacío político que está siendo ocupado por sectores populistas. En este contexto, afirmó que la UE necesita a Turquía más de lo que cree.
Turquía es candidato oficial a la UE desde 1999 y comenzó negociaciones de adhesión en 2005, pero estas quedaron congeladas en 2018.
A pesar de los obstáculos, Erdogan insistió en que Ankara sigue dispuesta a avanzar en el proceso bajo términos de beneficio y respeto mutuos. Su declaración marca una nueva presión sobre Bruselas para retomar el diálogo, en un momento en que la UE enfrenta crecientes desafíos internos y externos.
Tal vez Europa no esté lista, pero lo cierto es que Turquía tiene mucho que ofrecer, y el tiempo dirá si la UE lo acepta o lo rechaza
Las palabras de Erdogan no son solo una declaración política, son un reto directo a Europa para que abra los ojos
Si la UE no se adapta a los tiempos que corren, podría estar condenada a un declive que Erdogan ya está viendo venir
Las diferencias entre Europa y Turquía son profundas, pero tal vez la historia nos enseñe que los acuerdos difíciles son los más necesarios
Erdogan está planteando un escenario en el que Europa se necesita más a sí misma que nunca, pero también necesita a Turquía
La integración de Turquía sería un cambio de paradigma para la UE, algo que podría cambiar el equilibrio de poder en el continente