República Dominicana. – La jueza Yanibet Rivas, del Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, ordenó la apertura de juicio en contra de 19 imputados de la denominada Operación Gavilán, una red que, según el Ministerio Público, se dedicaba a borrar antecedentes penales a cambio de sobornos.
Las investigaciones, lideradas por la directora de persecución Yeny Berenice Reynoso, apuntan a que el grupo habría manipulado los registros de más de 16,900 personas mediante prácticas ilícitas.
Entre los cargos enfrentados están la destrucción de propiedad privada y violaciones a la Ley 53-07 sobre crímenes y delitos de alta tecnología. Los acusados incluyen a Luis Alfredo Astacio Polanco, Jancely Estela Arias López, Luis Peña Cedeño, Pilar Trenes Medina, y otros.
Se espera que el juicio arroje más detalles sobre el supuesto entramado que comprometió la integridad del sistema judicial.
¡Ay, Dios! 19 implicados, pero seguro que en el juicio se van a poner a pelear entre ellos, como siempre. A ver quién tira más chismes.
¡Mira eso! Ya la justicia dominicana encontró a 19 culpables, pero la pregunta es: ¿quién será el primero en «cantar» para salvarse?
A este ritmo, la Operación Gavilán va a terminar siendo como una novela de intriga. ¡A ver qué pasa en el próximo capítulo!
¿19 implicados? Eso es solo el principio, porque cuando empiecen a hablar, la lista va a crecer más que una rueda de prensa política.
Oye, qué fácil se pone la cosa. Los tienen «casi» sentenciados, pero seguro que cada uno tiene un primo, un cuñado o un amigo que los saque del lío.
Mira, si 19 personas se meten en un lío y no se caen entre ellos, pues ya podemos decir que somos campeones de la solidaridad. Pero no lo creo.
¡Pero qué vaina! Esos 19 no sabían que en este país, cuando uno se mete en esos rollos, lo único que le queda es esperar que le caigan las pruebas.
Lo que falta ahora es que salga uno con la frase: «Yo no sé nada de eso, lo que pasa es que me confundieron», como siempre.
Seguro que en el juicio de fondo se va a hacer una competencia de «quién tiene el mejor abogado». A ver si algún doctor en leyes nos salva del circo.
El problema no es que los manden a juicio, el problema es que en el juicio uno va a empezar a tirar la toalla y otro va a empezar a “cantar” como un gallo. ¡Esto va a estar bueno!