República Dominicana. – Restos de 10 de las personas fallecidas durante la explosión registrada el pasado 14 de agosto en el centro de San Cristóbal, fueron entregados este miércoles a sus familiares, informó el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
El director general del Inacif, Francisco Gerdo, detalló que fue completado el proceso de ADN de los 20 levantamientos de segmentos de personas que faltaban por identificar. En ese sentido, dijo que se pudieron identificar que 11 de esos levantamientos corresponden a 10 de los desaparecidos, los cuales dijo que fueron entregados este miércoles a sus familiares en la unidad del Inacif que funciona en el cementerio Cristo Redentor.
Sobre los nueve levantamientos restantes, explicó que “todos tienen prueba de ADN, pero no hay coincidencia con el resto de las familias que están a la espera de saber de sus familiares”, al tiempo de indicar que el Inacif continúa trabajando para la identificación y entrega de los mismos.
Gerdo recordó que los 20 casos corresponden cada uno a segmentos corporales de los fallecidos, es decir, no a un cuerpo completo.
Es un alivio que finalmente se hayan entregado los restos de algunas de las víctimas de la explosión en San Cristóbal.
La identificación mediante ADN es un avance importante para las familias que buscaban a sus seres queridos.
Es triste que aún haya nueve levantamientos sin coincidencia. El proceso de identificación debe continuar sin descanso.
La entrega de los restos es un paso en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer para resolver esta tragedia.
El trabajo del Inacif es fundamental para brindar respuestas a las familias afectadas por esta explosión.
La falta de coincidencia en nueve casos es un recordatorio de la complejidad de la identificación en situaciones tan trágicas.
Las familias merecen saber la verdad y tener la oportunidad de dar un último adiós a sus seres queridos.
La entrega de los restos debe ser seguida de un apoyo continuo a las familias en su proceso de duelo.
La identificación mediante ADN es un avance científico que ayuda a esclarecer tragedias como esta.
La espera de las familias sin duda ha sido angustiosa. La solidaridad y el apoyo son esenciales en este momento.
Es alentador ver que se están haciendo esfuerzos para identificar a las víctimas y brindar un cierre a sus seres queridos.
La complejidad de la identificación en casos como estos subraya la necesidad de mejorar la seguridad y prevención.
Cada vida perdida en la explosión es una tragedia que impacta a toda la comunidad.
La entrega de los restos es un pequeño consuelo en medio de esta dolorosa situación.
Las familias merecen respeto y comprensión en este difícil proceso.
El Inacif debe recibir el apoyo necesario para continuar su labor de identificación.
La falta de coincidencia en algunos casos es un desafío, pero no debemos rendirnos en la búsqueda de respuestas.
Las víctimas de la explosión merecen justicia y que se esclarezcan las circunstancias que llevaron a este trágico evento.