El presidente Nayib Bukele cumple este jueves cuatro años en el poder en El Salvador con gran popularidad por su «guerra» contra las pandillas, pero con críticas sobre la vigencia de los valores democráticos.
Las encuestas indican que nueve de cada diez salvadoreños aprueban la gestión de Bukele, que ha devuelto la seguridad a las calles, pero su cruzada antipandillas encendió las alarmas de los defensores de los derechos humanos y algunos analistas advierten que parece gobernar sin contrapeso de otros poderes del Estado.
«Se puede calificar como un logro notable el tema de la reducción de la operatividad de las pandillas (…), por la reducción del número de delitos cometidos», declara a la AFP Carlos Carcach, investigador del área de políticas públicas en la Escuela Superior de Economía y Negocios.
«El principal logró es el tema de la seguridad, la desarticulación de las pandillas», coincide Carlos Acevedo, expresidente del Banco Central de Reserva.
Ese es un dictador
El mejor presidente