La Secretaría de Seguridad de Honduras informó ayer que la Policía Nacional hondureña está investigando un «posible atentado» contra el presidente del Congreso, Luis Redondo, tras hallar en su comida aparente vidrio molido.
El hecho ocurrió el viernes pasado en el despacho de la Presidencia del Legislativo, donde se detectaron «residuos de una sustancia que aparentaba ser vidrio molido» en los alimentos dirigidos al congresista. Ante ello, detalla el organismo, «se activaron los protocolos para un abordaje de seguridad multidimensional al tratarse de un evento de Seguridad Nacional», ya que implica a «un presidente de un poder del Estado», según el comunicado oficial.
Asimismo, las autoridades del país centroamericano señalaron que para esclarecer lo sucedido, se designaron «equipos de especialistas conformados por personal de todas las direcciones de investigación criminal e inteligencia de Estado», mientras las muestras de alimentos alterados serán sometidas a «peritaje científico».
«En casos de emergencia y como parte de los protocolos de seguridad integral, la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional mantendrá un nivel de alerta de presentarse cualquier emergencia que involucre o afecte a los honorables diputados y diputadas, funcionarios y empleados del Poder Legislativo», agregó la institución.
Antes de confirmarse la noticia, medios locales reportaron que Redondo fue hospitalizado. Por su parte, el vicecanciller en Asuntos Consulares y Migratorios, Antonio García, afirmó que el político fue objeto de un intento de asesinato, pero aclaró que actualmente «se está recuperando» y «se encuentra «estable, fuera de peligro».