El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, informó que rechazará todos los nuevos proyectos mineros, mientras su gobierno defiende un controvertido contrato que extiende las operaciones por dos décadas en una importante mina de cobre que ha provocado crecientes protestas exigiendo su cancelación.
Cortizo anunció que las nuevas restricciones mineras se aplicarán tanto a proyectos mineros futuros como a aquellos que actualmente buscan permisos.
«Todos ellos serán rechazados», escribió en una publicación en X. «Esta prohibición entrará en vigor a partir de hoy».
La abrupta pausa minera se produce apenas una semana después de que el mandatario elogiara el contrato revisado que permite a la unidad local de la canadiense First Quantum continuar operando su lucrativo proyecto Cobre Panamá.
La concesión ampliada de First Quantum para la extensa mina a cielo abierto garantiza a las arcas estatales al menos 375 millones de dólares al año y le permite operar durante al menos 20 años más, con la posibilidad de nuevas extensiones.
Miles de manifestantes han salido a las calles para criticar el acuerdo, así como los costes medioambientales de la mina, y exigir su retirada.
La mina Cobre Panamá por sí sola representa casi el 5% de la economía de Panamá
Que cínicco este presidente panameño, rechaza todos los nuevos proyectos mineros, mientras su gobierno defiende un controvertido contrato que extiende las operaciones de las minas.
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