Con las elecciones presidenciales de Estados Unidos acercándose, los candidatos Donald Trump y Kamala Harris se enfrentan a rutas complejas para alcanzar los 270 votos electorales necesarios para ganar.
Trump se proyecta con una base de 219 votos de 24 estados, mientras que Harris parte con 226 de 19 estados y el Distrito de Columbia. Ambos deberán enfocarse en siete estados clave: Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte, Michigan, Arizona, Wisconsin y Nevada, que suman un total de 93 votos en disputa.
Para Harris, la vía más accesible implica ganar en Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte, obteniendo 51 votos y asegurando la presidencia.
Trump, quien actualmente lidera en esos estados, también se beneficiaría de una victoria en ellos para llegar a los 270 votos. En caso de no lograrlo, ambos candidatos tienen múltiples combinaciones de estados para ganar, aunque necesitan ganar al menos cuatro de los siete en disputa para asegurar la presidencia.
Existe la posibilidad de un empate a 269 votos, lo que llevaría a una elección contingente en la Cámara de Representantes para elegir al presidente y al Senado para decidir al vicepresidente.
En este escenario, cada delegación estatal de la Cámara emitiría un solo voto, mientras que el Senado requeriría mayoría simple para decidir.