El Papa Francisco manifestó su dolor, vergüenza y consternación por los casos de pederastia cometidos por miembros de la Iglesia católica en Bolivia.
«Le manifiesto mi dolor, mis sentimientos de vergüenza y consternación. Pensando en las acciones nefastas de esos sacerdotes, y también en la negligencia de quienes tendrían que haber vigilado. Me siento conmovido e impresionado, porque los ministros de la Iglesia deben ser custodios y garantes del bien y del futuro de las jóvenes generaciones», se lee en una carta que envió Francisco al Gobierno de Bolivia.
La misiva, conocida este miércoles y fechada el 31 de mayo, es en respuesta a la carta que envió el presidente Luis Arce ese mismo mes al Vaticano para solicitar, entre otras cosas, el acceso a todos los archivos sobre los casos de pederastia cometidos por clérigos en el territorio boliviano.
El papa admitió que «la pederastia sigue siendo uno de los desafíos más grandes» para la institución religiosa y mostró su indignación y repudio «a causa de los deplorables hechos que han afectado, y siguen afectando, a personas abusadas sexualmente por miembros de la Iglesia».
Además, Francisco expresó la «total disponibilidad de la Iglesia» para trabajar con el Gobierno de Bolivia y «reparar las injusticias».
La mayoría fueron cometidos por miembros de la Compañía de Jesús, orden religiosa a la que pertenece el propio Francisco, y fueron encubiertos durante años por las altas autoridades eclesiásticas bolivianas.
El papa expresó la «total disponibilidad de la Iglesia» para trabajar con el Gobierno de Bolivia y reparar las injusticias
la pederastia sigue siendo uno de los desafíos más grandes» para la institución religiosa