El Papa Francisco, quien se ha estado recuperando de una neumonía bilateral, sorprendió a los fieles en la Plaza de San Pedro este Domingo de Ramos. Sin necesidad de oxígeno y en silla de ruedas, apareció en la plaza para saludar a los miles de peregrinos que se habían congregado para dar inicio a la Semana Santa.
Durante su aparición, el Papa delegó la lectura de su homilía al cardenal argentino Leonardo Sandri, debido a su recuperación vocal.
A pesar de su delicada salud, el Papa no olvidó recordar a las víctimas del colapso de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, República Dominicana. En su rezo del Ángelus, pidió orar por las 226 personas fallecidas en la tragedia, pidiendo que «Dios las acoja en su paz». También pidió que se tuviera en cuenta a los afectados por la guerra, la pobreza y los desastres naturales.
La aparición del Papa fue recibida con gran entusiasmo por los fieles presentes en la Plaza de San Pedro, quienes corearon «Viva el Papa». Después de la misa, Francisco se detuvo a orar en la tumba del Apóstol Pedro y ante el monumento de Benedicto XV, reflejando un renovado contacto con la comunidad, a pesar de las recomendaciones médicas de reposo tras su salida del hospital.
El Papa se lució hoy, a pesar de estar en recuperación, demostrando que la fe se lleva en el alma y no en el oxígeno.
Verlo en silla de ruedas y con tanta fuerza, eso es de verdad fe que mueve montañas.
El hombre no se rinde, y hasta en el dolor nos recuerda a los de Jet Set, mostrando un corazón que siente con todo el pueblo
Esa homilía, aunque la leyó otro, llevaba el mensaje de unidad y esperanza que tanto necesitamos
Cuando en la Plaza se escuchó ‘¡Viva el Papa!’, se notó que el alma del pueblo se llenó de alegría y fervor