El papa Francisco exhortó a todos a que presten ayuda a la población afectada de Marruecos y expresó sus condolencias a los allegados de las víctimas del devastador terremoto que sacudió el país el pasado 8 de septiembre.
«Quiero expresar solidaridad con el pueblo querido de Marruecos que fue afectado por un devastador terremoto. Rezo por los heridos, por los muchos que perdieron la vida y por sus familias. Doy las gracias a los salvadores y a los que participan en el alivio del sufrimiento del pueblo. La asistencia concreta de todos ayudará a apoyar a la población en este momento trágico», expresó el jefe pontífice al terminar el sermón dominical en la plaza de San Pedro en el Vaticano.
El 8 de agosto, un sismo de magnitud 6,9 se produjo a 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech, según el Centro Sismológico Europeo Mediterráneo.
En las horas siguientes, se registraron al menos cuatro réplicas de magnitud 4,8, 3,4, 3,2 y 3,3
Según datos del Ministerio del Interior del país, más de 2.000 personas fallecieron y otras más de 2.000 sufrieron heridas durante el terremoto.
El rey Mohamed VI de Marruecos declaró tres días de luto por las víctimas del terremoto y ordenó arriar las banderas nacionales del reino.
Numerosos países han expresado ya su disposición a ayudar a las autoridades marroquíes tras el desastre natural.