El Papa Francisco, quien se encuentra en el hospital Gemelli desde el 14 de febrero de 2025, escribió un mensaje en el que lamenta que muchos jóvenes atraviesen una crisis de identidad.
Según el Papa, la incertidumbre laboral y una profunda falta de sentido y valores, agravada por la confusión digital, son las principales causas de esta crisis que afecta a las nuevas generaciones. Además, destacó cómo las injusticias sociales y la indiferencia hacia los demás dificultan el desarrollo de proyectos de vida positiva en los jóvenes.
El pontífice también animó a los jóvenes a descubrir su vocación, ya sea como laicos, sacerdotes o religiosos, pues considera que la vocación es una llamada a salir de uno mismo para dedicarse al amor y servicio.
Según Francisco, la vocación cristiana es un signo de esperanza tanto para el individuo como para el mundo en general. Reiteró que el mundo necesita jóvenes comprometidos con su fe, valientes para dedicar su vida a Cristo y dispuestos a ser misioneros de alegría y esperanza.
Por último, el Papa instó a los religiosos a fomentar espacios adecuados en los programas educativos y pastorales para acompañar a los jóvenes en su búsqueda vocacional. Esta orientación, según el Papa, es crucial para ayudar a los jóvenes a abrir su corazón a la voz de Dios y encontrar el propósito de sus vidas, en medio de un mundo marcado por la incertidumbre.
Los jóvenes están perdidos porque el mundo les ofrece más dudas que certezas
La crisis de identidad viene de la falta de propósito y el bombardeo de información sin sentido
El Papa tiene razón, pero también hace falta más oportunidades para los jóvenes
No solo es falta de fe, es falta de estabilidad económica y social que frena los proyectos de vida
Si no hay empleo ni futuro, es difícil que los jóvenes encuentren sentido a su vida