El Papa Francisco afirmó que la sociedad mundial “está perdiendo el corazón” ante la proliferación de nuevas guerras, las cuales avanzan con la complicidad, tolerancia o indiferencia de otros países. Estas reflexiones se encuentran en su cuarta Encíclica, Dilexit nos (‘Nos amó’).
En sus palabras, el pontífice señaló que las luchas de poder y los intereses parciales están erosionando el sentido de humanidad en el mundo. Además, hizo un llamado a regresar a lo esencial: el corazón, criticando cómo el racionalismo y el materialismo modernos han desplazado el amor, lo que, según él, ha derivado en desunión y egoísmo.
Francisco también alertó sobre los grandes retos que enfrenta la humanidad, como las guerras, la creciente desigualdad social, el consumismo desenfrenado y el uso irresponsable de la tecnología. El Papa subrayó que la urgencia por acumular y consumir nos tiene atrapados en un sistema que nos impide ver más allá de nuestras necesidades inmediatas.
Finalmente, el líder de la Iglesia Católica recordó que solo el amor de Cristo puede liberarnos de esa “fiebre” que ha dejado poco espacio para un amor verdadero y desinteresado.
Ah, claro, como si el corazón se pudiera comprar en una tienda, ¿verdad?
La humanidad no tiene corazón con nadie pero le gusta exigir que lo tengan con ellos
¿Indiferencia? Eso suena a que el mundo está en modo avión.
Y mientras tanto, la gente sigue pegada al celular como si eso fuera a resolver algo.
El problema no es falta de corazón, es falta de empatía y de conocimiento
¡Qué novedad! El mundo nunca ha sido un ejemplo de empatía.
Lo que falta es que nos manden a todos a una clase de compasión.
Lo que falta es que nos manden a todos a una clase de compasión.
Así no se puede, necesitamos un manual de instrucciones para la humanidad.
Tal vez si hubiera un reality show sobre solidaridad, la cosa cambiaría.
El Papa no anda con rodeos, dice que estamos perdiendo el corazón como sociedad
Según Francisco, las nuevas guerras avanzan porque los países son indiferentes
¡La cosa está fea! La humanidad está olvidando lo esencial, que es el corazón
Francisco está preocupado por cómo el poder y los intereses están destruyendo la unidad
Criticó duro el racionalismo y el materialismo, dice que nos están volviendo egoístas
Las guerras y la desigualdad son los grandes retos que menciona el Papa
El consumismo desenfrenado nos tiene atrapados, según el pontífice
El corazón se perdió, pero los likes en las redes sociales siguen en aumento.
Francisco nos recuerda que solo el amor de Cristo puede liberarnos de esta fiebre
El Papa está mandando un mensaje claro, ¡tenemos que despertar!