El ejecutivo de tecnología que era uno de los clientes de Michael Sussmann, cuando éste presentó declaraciones incompletas al gobierno de EE.UU., fue despedido como informante confidencial del FBI, en 2021, revelaron los fiscales durante el juicio de Sussmann, el pasado martes.
Rodney Joffe, el ejecutivo, se aprovechó de su acceso a datos no públicos en varias empresas de tecnología para realizar una investigación al entonces candidato presidencial Donald Trump, antes de las elecciones de 2016, según documentos judiciales. La firma para la que trabajaba Joffe, Neustar Security Services, tenía un contrato de Sistema de Nombres de Dominio (DNS) con la oficina de la presidencia en 2016.
Joffe era un informante confidencial del FBI, pero fue despedido en 2021, dijeron los fiscales. Brittain Shaw, una de las fiscales del equipo del fiscal especial Jhn Durham, reveló la información durante el interrogatorio del agente del FBI, David Martin.
El despido se debió a cómo Joffe estuvo involucrado en el esquema para recopilar información sobre la supuesta conexión entre el negocio de Trump y un banco ruso, dijo más tarde Andrew DeFilippis, otro fiscal.
Sean Berkowitz, abogado de Sussmann, expresó su preocupación durante una sesión a puerta cerrada, o sin jurado en la sala, con comentarios sobre el estado de Joffe, afirmando que era “perjudicial”, informó Reuters.
El juez del Tribunal de Distrito de EE.UU. Christopher Cooper, designado por Obama para supervisar el juicio, estuvo de acuerdo.