Dos niños palestinos, Ayman Nasser al-Haymouny (12 años) y Rimas al-Amouri (13 años), fueron asesinados a tiros por soldados israelíes en la Cisjordania ocupada. Al-Haymouny murió en Hebrón tras ser baleado mientras visitaba familiares, mientras que Al-Amouri fue alcanzada por disparos cuando estaba en el patio de su casa en Jenin.
Organizaciones de derechos humanos denunciaron que ambos fueron atacados sin previo aviso por soldados dentro de vehículos blindados. El ejército israelí ha intensificado sus operaciones en Cisjordania, con redadas en múltiples ciudades y campos de refugiados.
Durante la noche, se reportaron incursiones en Nablus, Jerusalén Oriental, Ramallah, Jericó y Belén, con varias detenciones y allanamientos. Líderes palestinos y organismos internacionales han condenado estos ataques, calificándolos de crímenes de guerra y acusando a Israel de mantener una política de impunidad.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en Cisjordania el 21 de enero, más de 50 palestinos han sido asesinados. La ONU ha alertado sobre la destrucción de infraestructura básica y el aumento de la violencia de colonos israelíes contra palestinos. La comunidad internacional sigue exigiendo medidas para frenar la escalada de violencia en la región.