El ejército israelí continúa una incursión mortal en Yenín, Cisjordania ocupada, como parte de la campaña «Muro de Hierro», causando desplazamientos masivos y destruyendo hogares en el campo de refugiados. Hasta ahora, se han reportado 12 muertos, incluidos dos palestinos en Burqin, quienes, según Israel, estaban afiliados a grupos armados.
Las redadas han incluido el uso de excavadoras, armas pesadas y amenazas de evacuación forzada mediante drones y altavoces. Las fuerzas israelíes también arrestaron a 22 palestinos en varias gobernaciones, además de destruir infraestructura y viviendas. Estas operaciones intensifican las tensiones y han sido calificadas como «castigo colectivo» por activistas palestinos.
La Autoridad Palestina acusa a Israel de intentar anexar Cisjordania gradualmente, mientras los residentes enfrentan más pobreza y aislamiento. Los activistas palestinos advierten sobre el impacto devastador en la vida cotidiana, incluyendo restricciones de movilidad y acceso a servicios básicos en el territorio ocupado.
El ejército israelí sigue dando golpe tras golpe, pero en Yenín el sufrimiento no para
Mientras más atacan, más crecen los odios, pero parece que no les importa
Yenín debe ser un infierno ahora mismo, con tanta bomba cayendo sobre ellos
Israel sigue mostrando su poder, pero el pueblo sigue siendo el que paga las consecuencias
A este paso, Yenín ya no va a tener ni para dónde correr, pero ahí sigue la violencia
El ejército israelí pensando que las bombas van a solucionar algo, pero lo único que hacen es empeorar
Yenín es solo otro número más en la lista de destrucción que Israel tiene bajo su control
La guerra no entiende de razones, solo de sangre y sufrimiento, y Yenín lo sabe bien
Parece que Israel cree que bombardeando resuelven todo, pero lo único que hacen es crear más enemigos
Yenín es el precio de una guerra sin sentido, donde los que pagan son siempre los mismos