El Departamento de Defensa de Estados Unidos informó el lunes que ha desplegado fuerzas adicionales en Siria, citando un incremento en las amenazas dirigidas hacia sus efectivos estacionados en el país.
Según el portavoz del Pentágono, Pat Ryder, las fuerzas adicionales tienen carácter temporal y su despliegue responde a necesidades operativas emergentes.
Durante una reciente sesión informativa, Ryder aclaró que, aunque anteriormente se había informado que Estados Unidos mantenía 900 efectivos en Siria, la cifra real asciende a 2.000. De estos, 1.100 forman parte de contingentes temporales que brindan apoyo en áreas clave como transporte, mantenimiento y protección de las fuerzas en el terreno.
“El número de estas fuerzas adicionales ha fluctuado a lo largo de los años según las demandas de la misión, pero ha crecido en respuesta al aumento de las amenazas contra nuestras bases”, afirmó Ryder.
El incremento de tropas se produce semanas después de la dimisión del presidente sirio Bashar Asad el pasado 8 de diciembre, tras la toma de Damasco por parte de la oposición armada. Asad se trasladó a Rusia, donde recibió asilo político.
Por su parte, Mohammed al-Bashir, líder de una coalición opositora con base en Idlib, asumió como primer ministro interino el 10 de diciembre. Bajo su liderazgo, se formó un gobierno provisional que permanecerá en funciones hasta marzo de 2025, mientras Siria enfrenta una nueva etapa de transición política.El Pentágono subraya que la situación en el país sigue siendo volátil, justificando el refuerzo militar como una medida para garantizar la seguridad de las fuerzas estadounidenses en un entorno de alta incertidumbre.