Estados Unidos, Argentina, Chile, Perú, Guatemala y Costa Rica han desconocido la reelección de Nicolás Maduro en Venezuela, calificando el proceso electoral como fraudulento y no representativo de la voluntad del pueblo venezolano.
Desde Tokio, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó su seria preocupación por la validez de los resultados, mientras que líderes de Argentina, Chile y otros países latinoamericanos también emitieron declaraciones de rechazo.
En contraste, Bolivia, Cuba y Nicaragua felicitaron a Maduro por su victoria.