En medio de una jornada electoral marcada por la tensión política, Estados Unidos ha implementado estrictas medidas de seguridad para evitar posibles disturbios relacionados con las votaciones que decidirán entre el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris.
La Guardia Nacional ha sido activada en 19 estados, y numerosos comisarios locales han desplegado drones, francotiradores y vallas de seguridad en puntos clave de votación, especialmente en estados disputados como Nevada y Arizona, donde han ocurrido incidentes en el pasado.
En Las Vegas, una valla de seguridad rodea el edificio donde se realiza el conteo de votos, mientras que, en Arizona, un fuerte despliegue en el condado de Maricopa incluye cercas metálicas, drones, y equipos de vigilancia en preparación para posibles actos de violencia.
Russ Skinner, comisario de Maricopa, declaró que su equipo está en “alerta máxima” y listo para responder ante cualquier amenaza, resaltando la política de “tolerancia cero” ante actos criminales.
Estas medidas buscan mantener la paz en un país donde la polarización política ha generado situaciones de violencia en anteriores procesos electorales.
La preocupación se extiende también a colegios y centros religiosos que en el pasado han servido como centros de votación y que este año han optado por no participar, temiendo por la seguridad de sus instalaciones y la de sus votantes.
Ah, claro, ahora en vez de poner policías, van a poner un ejército, como si no supiéramos que las elecciones son el único lugar donde se forman discusiones entre familia.
Oye, ¿y no podían hacer todo eso desde el 2020? Pero no, vamos a esperar hasta que la cosa se ponga fea.
Bueno, si no se pusieron a tomar medidas antes, ya verán cómo la violencia se va a quedar en un «show» de teleserie.
Pero qué raro, hasta ahora le están dando importancia a la seguridad en vez de a las máquinas de votación, ¿será que ya no confían en sus sistemas?
Parece que están más preocupados por el caos en las votaciones que por la cuenta bancaria de los votantes, pero ya tú sabes.
Oye, qué chévere, en vez de una urna de votación, ahora parece que vamos a tener una jaula de protección. ¡Ya me imagino!
Ah, pero eso sí, después que te dan seguridad, ¿quién va a proteger el sentido común? Porque parece que ahí hay un vacío también.
Seguro, a esta altura ya la gente va a ir a votar con cascos, chalecos antibalas, y una póliza de seguro, por si acaso.
Ahora, ¿se podrán votar las elecciones sin tener que contratar un bodyguard? Porque con todas esas medidas uno pensaría que están en un campo de batalla.
Bueno, al menos si las cosas se ponen mal, ya saben, lo que falta es hacer una votación entre «quién sale primero» para ver si se escapa o se queda.