Estados Unidos ha revocado la recompensa de 10 millones de dólares ofrecida por la captura de Ahmed al Sharaa, líder del grupo armado Hayat Tahrir al Sham (HTS), según anunció el viernes Barbara Leaf, jefa de la diplomacia estadounidense para Oriente Medio.
La decisión se dio tras una reunión inédita entre enviados estadounidenses y Sharaa en Damasco, marcando el primer encuentro oficial tras la caída del régimen de Bashar al Assad.
Pese a que HTS sigue siendo considerado una organización terrorista extranjera por EE.UU., Leaf explicó que la recompensa fue retirada después de que Sharaa se comprometiera a abandonar el terrorismo. Durante las conversaciones, ambas partes discutieron la necesidad de evitar que grupos terroristas representen una amenaza en Siria o en el exterior.
Leaf reconoció que en Washington persiste el escepticismo respecto al cumplimiento de las promesas de Sharaa, especialmente en cuanto a la protección de minorías y derechos de las mujeres. “Ha sido una buena primera reunión, pero juzgaremos por los hechos, no solo por las palabras”, afirmó la diplomática.
La decisión se produce en un momento crucial para Siria, que enfrenta una reconfiguración política y de poder tras la caída del Gobierno de Assad. Este encuentro subraya un posible cambio en la estrategia de EE.UU. en la región, abriendo canales diplomáticos con actores previamente clasificados como enemigos.
No obstante, expertos advierten que la relación con HTS plantea riesgos, dado su historial violento y su clasificación como grupo extremista. Washington observa con atención los próximos pasos de Sharaa y su grupo en la nueva dinámica política siria.