EE.UU. ha desplegado fuerzas adicionales en Oriente Medio, incluyendo destructores, cazas y bombarderos B-52, en respuesta a los crecientes riesgos en la región.
El Pentágono señaló que la medida busca proteger a sus ciudadanos y fuerzas, respaldar la defensa de Israel y promover la desescalada mediante la disuasión y la diplomacia. Además, el grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln se prepara para partir hacia la zona.
Este movimiento se produce luego de los recientes ataques de Israel contra objetivos militares en Irán, lo cual ha intensificado las tensiones.
Según informes, Irán estaría planeando una respuesta antes de las elecciones presidenciales de EE.UU. el 5 de noviembre, en lo que podría escalar a una confrontación directa en Oriente Medio.
El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, advirtió que, si Irán o sus aliados deciden atacar a los intereses estadounidenses, EE.UU. tomará las medidas necesarias para proteger a su personal en la región. Esta advertencia subraya el ambiente de tensión y la preparación militar en curso.