El Departamento de Estado de EE. UU. ha autorizado temporalmente al personal del gobierno de EE.UU. y sus familiares salir de Puerto Príncipe, de acuerdo a un comunicado difundido ayer por la embajada estadounidense en Haití.
“Los ciudadanos estadounidenses deberían abandonar Haití ahora a la luz de la situación actual de salud y seguridad y los problemas de infraestructura. Estos problemas pueden limitar el acceso a servicios esenciales en una emergencia, incluido el acceso a bancos, transferencias de dinero, atención médica de emergencia, internet y telecomunicaciones, y opciones de transporte público y privado”.
El deterioro de la situación económica y el recrudecimiento de la epidemia de cólera son las razones esgrimidas por las autoridades estadounidenses para justificar esta decisión.
“La inestabilidad continua debido a la escasez de combustible ha provocado la interrupción de la infraestructura, incluido el saneamiento y la disponibilidad de suministros médicos, agua potable y alimentos. Sesenta casos de cólera han sido identificados en Port-au-Prince hasta el 4 de octubre”, continúa el documento.
Desde hace varias semanas Haití se hunde en una crisis sin precedentes agudizada por la grave escasez de productos derivados del petróleo. La inseguridad es cada vez más precaria, a lo que se suma el cólera que ha resurgido, complicando aún más la situación