Estados Unidos ha decidido suspender, por el momento, las operaciones y la planificación de acciones cibernéticas ofensivas contra Rusia, según informó la cadena CNN.
La medida, que proviene de un alto funcionario estadounidense, ha sido catalogada como “un golpe importante” para la seguridad nacional, ya que la planificación de estas operaciones requiere un extenso trabajo de investigación y actualización constante.
Esta suspensión llega en un contexto de búsqueda de una distensión más amplia con Moscú, impulsada por la administración de Donald Trump, y se produce años después del inicio de la invasión rusa de Ucrania.
Expertos y exfuncionarios del Comando Cibernético han advertido que la pausa podría dejar a Washington más vulnerable a ciberataques, especialmente considerando que Rusia cuenta con un formidable grupo de piratas informáticos capaces de interferir con la infraestructura crítica de Estados Unidos.
Mientras tanto, las autoridades han dejado claro que, a pesar de la suspensión, el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, sigue comprometido con la seguridad en todas las áreas, incluida la cibernética, y que cualquier pausa prolongada en la planificación podría hacer que las opciones ofensivas se vuelvan obsoletas.
El Kremlin, por su parte, ve en el ciberespacio una oportunidad para explotar las vulnerabilidades de Estados Unidos, lo que añade una nueva dimensión a la tensa competencia en este ámbito.