El congresista republicano George Santos admitió haber hecho cambios en su currículum para alcanzar un escaño en el Congreso durante las elecciones de 2022. Sin embargo este 10 de mayo continuan las acusaciones, pues un fiscal federal lo acusó de malversar fondos del estado de Nueva York para realizar compras personales.
Aunque el político fue detenido, sigue manteniendo su puesto y no habría ninguna ley que lo obligue a dimitir. El legislador también está acusado de presuntamente recibir «ilegalmente» beneficios por desempleo cuando en realidad se encontraba trabajando.
Por otra lado, Santos está imputado de hacer repetidamente declaraciones falsas sobre sus ingresos, bienes y pasivos en los formularios que presentó ante la Cámara Baja.
«En conjunto, las acusaciones apuntan a que Santos dependió de la deshonestidad y el engaño reiteradamente para ascender a los pasillos del Congreso y enriquecerse», agregó Peace. En caso de ser hallado culpable, el político conservador se enfrentaría a «una pena máxima de veinte años de cárcel por los cargos más graves», especificó el Departamento de Justicia.
Qué bobo, usted se jodio hermano