El Departamento de Estado de EE.UU. aprobó la posible venta de misiles avanzados AIM-120D-3 y AIM-120C-8 a Japón, valorada en 3.640 millones de dólares.
El paquete incluye 1.200 misiles, piezas de guía, sistemas de entrenamiento y otros equipos relacionados, según anunció el Pentágono. La venta busca reforzar la seguridad de Japón, considerado un aliado clave en la región del Indo-Pacífico.
La Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa notificó al Congreso sobre la transacción, destacando que Japón podrá integrar fácilmente los nuevos sistemas en sus Fuerzas Armadas. El Departamento de Estado afirmó que esta operación no alterará el equilibrio militar regional.
El contratista principal será RTX Corporation, con sede en Tucson, Arizona. La cooperación militar entre EE.UU. y Japón ha crecido recientemente, lo que ha generado críticas de China.
Pekín considera que este tipo de acuerdos incrementan la tensión en Asia-Pacífico y amenazan la estabilidad regional, en el marco de una creciente rivalidad geopolítica en la zona.