Estados Unidos aprobó la venta de armas a Taiwán por 385 millones de dólares, que incluye piezas de repuesto para aviones F-16 y sistemas de radar. La entrega del equipo está programada para 2025, fortaleciendo las capacidades defensivas de Taiwán ante las crecientes tensiones con China, que se opone a estos acuerdos.
El Departamento de Estado afirmó que esta venta ayudará a Taiwán a mantener su preparación operativa frente a amenazas actuales y futuras.
El presidente taiwanés, William Lai Ching-te, inició un viaje al Pacífico con paradas en Estados Unidos, lo que provocó críticas de China. Lai agradeció el apoyo estadounidense en su discurso antes de partir, calificando el viaje como un avance en la alianza basada en valores democráticos.
Mientras tanto, China reiteró su rechazo a las visitas de líderes taiwaneses a territorio estadounidense, insistiendo en su postura de reunificación.
En medio de estos acontecimientos, el Ministerio de Defensa de Taiwán reportó la presencia de 18 aviones militares y 7 buques de guerra chinos cerca de la isla. China ha intensificado la presión militar sobre Taiwán, utilizando ejercicios militares y maniobras frecuentes para reafirmar sus reclamos territoriales sobre la isla.