Un juzgado de instrucción de El Salvador ordenó el pasado viernes la detención provisional de Alfredo Cristiani, quien fue presidente del país centroamericano entre 1989 y 1994, tras encubrir a los responsables de la masacre del Mozote en 1981, de acuerdo a medios locales.
Además de él, la orden que fue dictada por el juzgado de la ciudad de San Francisco Gotera, ubicada al noreste del país, también identificó a cuatro exdiputados como participes del delito de encubrimiento personal, al considerar que ayudaron a los autores materiales de la masacre a eludir la justicia mediante la aprobación de la Ley de Amnistía en 1993, la cual fue derogada en 2016.
El fallo del juzgado calificó el crimen como de lesa humanidad, y, por ende, no prescribe, es decir que el delito podrá ser enjuiciado en cualquier momento independientemente del tiempo transcurrido desde la perpetración de los hechos.
Se recuerda que la Matanza del Mozote se refiere a los hechos ocurridos entre el 9 y 13 de diciembre de 1981, en medio de la guerra civil, cuando unidades del Ejército salvadoreño, encabezadas por el batallón contrainsurgente Atlacatl, entrenado por EE.UU., lanzaron la denominada ‘Operación Rescate’ contra la población al noreste del departamento de Morazán.
También, las 988 personas asesinadas, cientos de menores de edad fueron asesinados en el Mozote y las comunidades adyacentes por sospecha de colaborar con el entonces guerrillero Frente Farabundo Martí para la liberación Nacional (FML).
¡Qué locura! ¿Será que hay intereses políticos detrás de esta orden de captura?
Puede ser una teoría interesante, pero no debemos caer en la paranoia constante. Es importante analizar los hechos con objetividad y no siempre buscar conspiraciones detrás de todo. Enfoquémonos en los problemas reales y no nos dejemos llevar por teorías sin fundamentos sólidos.
¡Esto es una locura! ¿Realmente crees que Cristiani es culpable? ¡Necesitamos más pruebas!
¿Caza de brujas o no, los hechos hablan por sí solos. Si hay motivos legítimos o no, es responsabilidad de las autoridades investigar a fondo. No podemos permitir que la verdad se pierda en un mar de especulaciones. La transparencia es clave.
¿No será una táctica política para desviar la atención de otros casos más graves?