El anterior líder de la formación ultranacionalista Proud Boys, Enrique Tarrio, fue condenado este martes a 22 años de cárcel por «conspiración sediciosa» por su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2022.
El juez de distrito Timothy Kelly ha condenado a Tarrio, quien no estaba presente durante el asalto, aunque se le considera ‘cerebro a distancia’ del asalto, a la pena más alta emitida hasta ahora por estos hechos, según la cadena CNN.
Los fiscales habían solicitado una condena de 33 años de cárcel para Tarrio, de 39 años, quien ha asegurado que el 6 de enero es una «vergüenza nacional». «No creo que lo que pasó ese día fuera aceptable», ha agregado.
Su condena se efectua después de que el también líder de Proud Boys Joe Biggs fuese condenado a 17 años de cárcel.
De igual forma, otros dos miembros de la milicia ultraderechista, Dominic Pezzola y Ethan Nordean, fueron condenados a 10 y 18 años, respectivamente. Esta última condena iguala a la recibida por Stewart Rhodes, el fundador de otro grupo ultra, los Oath Keepers.
La condena de Tarrio es excesiva. ¿22 años por conspiración sediciosa cuando ni siquiera estaba presente? Esto es un abuso de poder judicial.
Me complace ver que la justicia está siendo severa con los líderes de Proud Boys. Este asalto al Capitolio fue inaceptable.
Tarrio merece cada uno de los 22 años de cárcel. Su papel en el asalto al Capitolio no debe quedar impune.
Es un alivio que la condena de Tarrio sea la más alta hasta ahora. Esto envía un fuerte mensaje de que el extremismo no será tolerado.
¿33 años de cárcel habría sido demasiado? Los fiscales claramente exageraron en su solicitud de condena para Tarrio.
Joe Biggs también merecía una condena más larga. Estos líderes extremistas deben rendir cuentas por su participación en el asalto.
10 y 18 años para Pezzola y Nordean no parecen suficientes. Deberían recibir penas más largas por su papel en la violencia.
Stewart Rhodes merece la condena de 18 años por su liderazgo en los Oath Keepers. La justicia está prevaleciendo.
Tarrio está en lo correcto al calificar el 6 de enero como una vergüenza nacional. Fue un día oscuro para la democracia estadounidense.
La condena de Tarrio es un paso importante hacia la rendición de cuentas por el asalto al Capitolio. Nadie está por encima de la ley.
Es decepcionante que Tarrio no estuviera presente durante el asalto y aún así sea condenado. Esto parece injusto.
Los Proud Boys deben ser desmantelados por completo. Sus líderes merecen largas condenas por incitar la violencia.
Tarrio debería haber sido condenado a más años de cárcel. 22 no parece suficiente para su papel en la insurrección.
El extremismo no tiene cabida en una sociedad democrática. La justicia debe ser implacable con los líderes de grupos como Proud Boys.
¿Por qué algunos reciben condenas más largas que otros? La inconsistencia en el sistema judicial es preocupante.
Me preocupa que estas condenas sean utilizadas políticamente para polarizar aún más a la sociedad estadounidense.
La condena de Tarrio es un recordatorio de que la democracia debe protegerse contra aquellos que buscan destruirla.
Los líderes de grupos extremistas deben ser castigados de manera ejemplar para disuadir futuras acciones violentas.
Tarrio debe asumir la responsabilidad de su papel en el asalto al Capitolio. Su arrepentimiento es un primer paso.
La pena de 22 años es adecuada para Tarrio. Su influencia y planificación en el asalto no deben minimizarse.