Puerto Plata, República Dominicana.- Tras acoger la petición del Ministerio Público, el Tribunal Colegiado del distrito judicial condenó a 20 años de prisión a un hombre que abusó sexualmente de una niña de 12 años de edad.
El tribunal, que preside la jueza Jakayra Veras, dictó la sentencia en contra de Julián Castillo, por cometer los hechos en contra de la víctima, de quien se omite el nombre para proteger sus derechos.
Los fiscales Marcos Wilkins Díaz, adscrito a la Unidad de Atención Integral a víctimas de violencia de Género, y Karen Lidia Santana, demostraron la culpabilidad del agresor, más allá de toda duda razonable, quien faltó a la Ley 24-97, la cual tipifica y sanciona la violación sexual a menores de edad.
Sobre la condena impuesta a Castillo, el procurador Fiscal Titular de Puerto Plata Kelmi Duncan señaló que “esta sentencia envía un mensaje claro de que el sistema legal está comprometido con la protección de los más vulnerables y con la prevención de futuros actos de abusos”.
Por decisión del tribunal, el procesado deberá cumplir la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación San Felipe de Puerto Plata.
Es un alivio que finalmente se haga justicia en el caso de abuso sexual en Puerto Plata. La condena de 20 años es merecida.
Esta condena debería servir como advertencia para quienes cometen abusos sexuales. La justicia está tomando medidas enérgicas.
La sentencia de 20 años para el agresor es insuficiente. Debería recibir una pena más larga por su horrendo crimen.
Apoyo plenamente la decisión del tribunal de condenar al culpable. Proteger a los menores es una prioridad.
Es desgarrador que una niña de 12 años haya sufrido abuso sexual. Espero que esta condena brinde algo de consuelo a la víctima.
El tribunal hizo lo correcto al enviar un mensaje claro de que el abuso sexual no será tolerado. Esta condena es un paso en la dirección correcta.
Es lamentable que casos como este ocurran, pero es alentador ver que se está haciendo justicia.
Julián Castillo merece cada uno de los 20 años de prisión. La sociedad debe proteger a los niños de depredadores sexuales.
Felicito a los fiscales por su trabajo en este caso. Demostrar la culpabilidad más allá de toda duda razonable es un logro importante.
Esta condena debería servir como un recordatorio de que nadie está por encima de la ley. La justicia prevalece.
El sistema legal debe seguir trabajando para prevenir futuros casos de abuso. La protección de los niños es esencial.
La pena de prisión es justa, pero también debemos enfocarnos en la rehabilitación del agresor para que no reincida.
Es frustrante que casos de abuso sexual sigan ocurriendo. La educación y la prevención son clave.
La jueza Jakayra Veras merece reconocimiento por su papel en este caso. La justicia debe ser imparcial.
La condena de 20 años debería ser un ejemplo para otros jueces en casos similares. La sociedad espera justicia.
La protección de los derechos de la víctima es fundamental. Su nombre debe mantenerse en anonimato.
Es una triste realidad que estos crímenes sucedan, pero la condena es un rayo de esperanza para la justicia.
El agresor debe pagar por sus acciones, pero también debemos trabajar en la prevención de abusos sexuales.
Esta condena es un paso importante hacia la protección de los menores. No podemos tolerar el abuso.
La sociedad debe estar vigilante para prevenir futuros actos de abuso. La condena es un mensaje claro.