El expresidente peruano (2001-2006), Alejandro Toledo, ha sido condenado a 20 años de prisión por los delitos de colusión y lavado de activos, en el marco del escándalo de corrupción que involucra a la constructora brasileña Odebrecht.
La fiscalía presentó pruebas de que Toledo recibió sobornos por al menos 35 millones de dólares para favorecer a la empresa en la licitación de la carretera Interoceánica, un proyecto clave que conecta Brasil y Perú y fue finalizado en 2013, con una extensión de 2,600 kilómetros.
La acusación sostiene que los sobornos fueron canalizados a través de Josef Maiman, un empresario israelí relacionado con el exmandatario. Durante el juicio, el magistrado que llevó el caso destacó: “Podemos afirmar que Alejandro Toledo solicitó 35 millones de dólares a cambio de que Odebrecht ganara el proyecto de la Interoceánica”.
Toledo, quien fue extraditado de Estados Unidos en abril de 2023, se encuentra recluido en la prisión de Barbadillo. En su alegato final, insistió en su inocencia, pidiendo a los jueces que le permitieran “curar o morir en su casa” debido a problemas de salud, incluyendo cáncer y afecciones cardíacas. “Nunca hice ningún arreglo con el señor (Jorge) Barata, mucho menos con (el supuesto testaferro Josef) Maiman”, aseguró.
El tribunal no solo impuso la pena de prisión, sino que también inhabilitó a Toledo por tres años y ordenó el pago de una multa equivalente a 242 días de salario.
De esta forma, Toledo se convierte en el primer exmandatario aprisionado por el caso ‘Lava Jato’, el mayor escándalo de corrupción en Perú que se destapó en 2016 e involucra a múltiples figuras políticas del país.
Vaya lío en que se metió Toledo! Ese hombre lo que hizo fue su novela con esos 35 millones.
Dime tú, ¿cómo es que gente como Toledo piensa que no los van a pillar? Los chelitos no son fáciles de esconder.
Ese caso de Odebrecht ha explotado en casi toda América Latina, y ahora Perú no es la excepción.
20 años le dieron, pero para muchos esos millones lo tendrán “más que cómodo” cuando salga.
¿Cómo un presidente se pone en eso? 35 millones, y ahora pagando con cárcel.
El soborno de la Interoceánica fue grande, pero se tardaron bastante en ponerle las esposas a Toledo.
Yo no sé qué tanto insiste Toledo en su inocencia, cuando las pruebas están hasta por los tobillos.
¿Qué será lo próximo? Odebrecht no termina de destapar sus secretos, y Toledo solo es una ficha más.
242 días de salario de multa suena fuerte, pero esos millones de soborno son otra historia.
Y yo que pensaba que solo los dominicanos sabían hacer malabares con el dinero público.
¡Vean, vean! Un expresidente en la cárcel, eso sí es una primicia.
20 años, y yo pensando que en Perú el tiempo pasaba volando.
La corrupción en Perú es como el arroz en Dominicana, siempre presente.
Al menos ahora tiene tiempo para escribir su autobiografía en la cárcel.
En Perú también tienen sus novelas, pero en vez de drama, es puro fraude.
Espero que le den una habitación con vista a la playa… ¡de la prisión!
20 años por robar, y yo aquí buscando trabajo honrado.
Imagínate la conversación en la cárcel: “Yo fui presidente, ¿y tú?”
¡Vaya! Tal vez ahora entienda lo que significa “hacer fila” de verdad.