Cada 4 de marzo se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre el Virus del Papiloma Humano (VPH), una iniciativa proclamada por la Sociedad Internacional de Virus del Papiloma en 2018.
Su objetivo es sensibilizar a la población sobre los riesgos de esta enfermedad de transmisión sexual y la importancia de adoptar medidas de prevención, como el uso de protección en las relaciones sexuales y la vacunación.
El VPH es la infección de transmisión sexual más común en el mundo, con más de 200 tipos identificados, algunos de los cuales pueden causar cáncer en diferentes partes del cuerpo, como el cuello uterino, la vagina, el pene, el ano y la orofaringe.
En la mayoría de los casos, el virus no presenta síntomas, lo que hace crucial la realización de chequeos médicos periódicos, como la prueba de Papanicolau en las mujeres. Además, el VPH tipo 16 está vinculado con cánceres de cabeza y cuello, y el 99% de los casos de cáncer cervical están relacionados con este virus.
La prevención del VPH incluye educación sexual, uso de métodos de barrera y vacunación temprana. La vacuna contra el VPH ha demostrado ser una herramienta efectiva para reducir la incidencia de infecciones y prevenir enfermedades graves. Es fundamental fomentar su acceso, especialmente en países en desarrollo, para reducir la tasa de mortalidad asociada al virus.