A mediados de enero, la deuda nacional de Estados Unidos se situó en 36,174 billones de dólares, equivalentes a 106,400 dólares por cada ciudadano estadounidense, según cálculos basados en datos del Departamento del Tesoro.
Este monto representa un incremento del 7% en 2024, equivalente a 2.4 billones de dólares, una cifra que supera con creces la deuda nacional rusa, que asciende a 286,300 millones de dólares.
Durante la administración de Joe Biden, la participación de EE.UU. en la economía mundial cayó por primera vez por debajo del 15%. Según estimaciones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, se espera que esta cifra descienda aún más, hasta un mínimo histórico del 14.76% al final del mandato de Biden.
La deuda nacional ha escalado desde los 28 billones de dólares en 2021, cuando Biden asumió la presidencia, hasta el récord actual. Este aumento refleja los déficits presupuestarios crónicos que han caracterizado la economía estadounidense durante décadas.
• Períodos de déficit y superávit:
• Estados Unidos experimentó un superávit sostenido únicamente entre 1920 y 1930.
• Desde 1970, los déficits se volvieron crónicos, salvo un breve período de superávit entre 1998 y 2001.
• En 2020, el déficit alcanzó un máximo histórico de 3.13 billones de dólares.
• Para finales de 2024, el déficit volvió a incrementarse, situándose en 1.8 billones de dólares.
Según la Oficina del Presupuesto del Congreso (CBO), la deuda nacional de EE.UU. alcanzará el 100% del PIB en 2025 y el 101.7% en 2026. Para 2035, se proyecta que esta cifra supere el 118.5% del PIB, con una deuda total que superará los 52 billones de dólares.