Decenas de miles de personas salieron a las calles en Estambul, Ankara y otras ciudades de Turquía tras la detención de Ekrem Imamoglu, alcalde opositor de Estambul y rival político del presidente Recep Tayyip Erdogan. Las protestas se tornaron violentas cuando manifestantes rompieron los cordones policiales y la Policía respondió con gases lacrimógenos.
El líder opositor Ozgur Ozel acusó al gobierno de perpetrar un «golpe» y denunció que la detención de Imamoglu es un intento de eliminar a la oposición. Sin embargo, el ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, negó que el Gobierno esté detrás del arresto y defendió que es una acción judicial independiente. La oposición convocó nuevas protestas para el domingo.
Imamoglu enfrenta dos investigaciones por presunta dirección de una organización criminal, soborno y manipulación de licitaciones. También se le acusa de mantener acuerdos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado terrorista en Turquía. El caso involucra a más de 100 personas, incluidos periodistas y empresarios.
Eso en Turquía se está poniendo feo porque si la gente ya está en la calle eso no se va a calmar fácil
Erdogan no quiere soltar el poder ni a la mala y ahora con ese arresto lo que hizo fue prender más el fuego
Me huele a que esto va a seguir escalando porque cuando la oposición se siente acorralada no se queda tranquila
Siempre es lo mismo los gobiernos dicen que la justicia es independiente pero todo el mundo sabe que eso es política pura
Imamoglu le ha dado dolor de cabeza a Erdogan desde hace tiempo así que no sorprende que ahora le estén buscando líos