Científicos han detectado una partícula rara y de altísima energía que cae a la Tierra desde el espacio, llamado Amaterasu, en honor a la diosa del sol en la mitología japonesa, es uno de los rayos cósmicos de mayor energía jamás detectados, según los astrónomos.
Sus orígenes siguen siendo desconocidos, pero los expertos creen que sólo los fenómenos celestes más poderosos (mucho más grandes que la explosión de una estrella) pueden producirlos.
John Matthews, profesor de investigación de la Universidad de Utah en Estados Unidos, dijo: “Las cosas que la gente considera energéticas, como las supernovas, no son lo suficientemente energéticas para esto. Se necesitan enormes cantidades de energía, campos magnéticos realmente altos, para confinar la partícula mientras se acelera”.
La partícula de Amaterasu tiene una energía superior a los 240 exaelectrones voltios (EeV), millones de veces más que la que alcanzan las partículas en el Gran Colisionador de Hadrones, el acelerador más potente jamás construido.
Ocupa el segundo lugar después de la partícula Oh-My-God, otro rayo cósmico de energía ultra alta, que fue detectado en 1991 y poseía 320 EeV de energía.
“Cuando descubrí por primera vez este rayo cósmico de energía ultraalta, pensé que debía haber habido un error, ya que mostraba un nivel de energía sin precedentes en las últimas tres décadas, dijo Toshihiro Fujii, profesor asociado de la Universidad Metropolitana de Osaka en Japón.”
Cuando los rayos cósmicos de energía ultraalta impactan la atmósfera de la Tierra, inician una cascada de partículas secundarias y radiación electromagnética en lo que se conoce como una extensa lluvia de aire.
Algunas partículas cargadas en la lluvia de aire viajan más rápido que la velocidad de la luz, produciendo un tipo de radiación electromagnética que puede ser detectada por instrumentos especializados.
Uno de esos instrumentos es el observatorio Telescope Array en Utah, que encontró la partícula Amaterasu.
Este misterioso evento parece haber surgido del Vacío Local, un área vacía del espacio que bordea la Vía Láctea.
Los expertos sugieren que esto podría indicar una desviación magnética mucho mayor de lo previsto, una fuente no identificada en el Vacío Local o una comprensión incompleta de la física de partículas de alta energía.
Increíble. Me fascina cómo la ciencia sigue descubriendo cosas nuevas sobre el espacio. Este hallazgo nos muestra lo poco que aún sabemos sobre el universo.
¿Partículas viajando más rápido que la luz? Suena a ciencia ficción. Me pregunto qué implicaciones tendrá esto en nuestras teorías actuales.
Wow, estos descubrimientos siempre me dejan con más preguntas que respuestas.
Interesante, pero me gustaría entender más sobre cómo se detectan estas partículas y qué impacto real pueden tener en nuestra vida diaria.
Me encanta ver cómo se honra la mitología japonesa en el nombre de esta partícula. Amaterasu es un nombre poderoso y significativo.
Es alucinante cómo los avances tecnológicos nos permiten detectar cosas tan sorprendentes.
Esto me hace cuestionar lo que aprendimos en la escuela sobre las leyes físicas. Parece que aún hay mucho por descubrir.
Increíble que algo tan energético provenga del Vacío Local.
Es emocionante ver cómo los científicos buscan explicaciones a estos eventos tan misteriosos. ¡El universo es asombroso!.
Me pregunto si descubrimientos como estos tendrán algún impacto práctico en nuestra vida cotidiana. ¿O es solo para entender más sobre el cosmos?.
¡Esto suena a una invasión extraterrestre encubierta! ¿Qué nos están ocultando realmente?
¡Qué locura! ¿Y si esas partículas son en realidad aliens intentando comunicarse con nosotros?
¡Esto es la prueba de que los extraterrestres nos están visitando! ¡Prepárense para la invasión!
Jaja, ¡tranquilo! Creo que hay explicaciones más terrenales para lo que pueda ser. Antes de entrar en pánico por una invasión extraterrestre, tal vez deberíamos considerar otras posibilidades. Mantén la mente abierta, pero también los pies en la tierra.