El Consejo Presidencial de Transición (CPT) de Haití destituyó este jueves al ministro de Salud Pública y Población, Duckenson Lorthé Blema, tras el violento ataque perpetrado el martes por la banda armada Vivre Ensemble contra el Hospital de la Universidad de Estado de Haití (HUEH).
El ataque dejó un saldo de tres muertos —dos periodistas y un policía—, además de siete heridos, cuatro de ellos de gravedad.
Mientras se designa a un nuevo titular, Patrick Pélissier, ministro de Justicia y Seguridad Pública, asumirá como interino. En tanto, el Ministerio de Salud creó una unidad de crisis para atender a las víctimas del ataque y brindar apoyo a sus familias.
El HUEH, principal centro de salud pública de Puerto Príncipe, se encuentra en estado crítico tras los eventos, aunque el personal sanitario intenta reanudar sus operaciones.
El primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, calificó el ataque como un “acto abyecto” y reiteró su compromiso con las familias de las víctimas. El Gobierno cubrirá los gastos funerarios del policía y los periodistas fallecidos y prometió acciones firmes contra los responsables.
“La impunidad no tiene cabida en una sociedad que aspira a la justicia y la paz”, declaró Fils-Aimé, destacando que las fuerzas del orden y las instituciones judiciales trabajarán para llevar a los culpables ante la justicia.
La Delegación de la Unión Europea (UE) en Haití expresó su “enérgica condena” al ataque y calificó los atentados contra hospitales y periodistas como intentos “inaceptables de desestabilización”.
Este hecho se suma a la creciente crisis de seguridad en Haití, donde grupos armados, liderados por figuras como Jimmy Cherisier, alias Barbecue, han intensificado su control en zonas críticas, desafiando a las autoridades y agravando la situación humanitaria en el país.
Situación crítica en Haití con la destitución del ministro de Salud.
Un ataque a un hospital que deja tres muertos es inaceptable.
La seguridad en los hospitales debe ser prioritaria.
Este cambio refleja la presión social y política en Haití.
Las víctimas merecen justicia inmediata.
La salud pública en Haití sigue en crisis profunda.
Ataques así agravan la desconfianza en el sistema.
Ojalá la destitución impulse mejoras reales.
Haití necesita estabilidad y liderazgo efectivo.
Un llamado a proteger los espacios de salud.